21.7.11

CAPITULO 11

Mi retraso no fue un problema porque Merlotte estaba casi vacío.
De hecho. Sam estaba preocupado estaba segura que no lo noto. Su distracción me hizo sentir un poco mejor. Me pregunto si Jannalynn había contado una especie de cuento para esconder su malicia, en caso de que me quejara acerca de que ella metiera a un hombre en mi cama.  Sam no tenía ni idea de que Jannalynn había hecho su mejor esfuerzo para avergonzarme por avisarle a su jefe que podía jugar conmigo debajo de mis sabanas.
Aunque era fácil estar enojado con Jannalynn porque no me caía bien, cuando pensaba en ello, Alcide debería de haber pensado mejor antes de tomar tan mal consejo. Si Alcide había sido tan estúpido de darle credibilidad a su idea, Jannalynn había sido mala por pensar en eso en primer lugar, ahora entendía que éramos enemigos. Era mi día para conocimientos desagradables.
Sam estaba concentrado en revisar los libros. Cuando averigüe por sus pensamientos que el trataba de entender como él podía manejar el pago del proveedor de cerveza, decidí que hoy el tenia más problemas de los que podía manejar. El no necesitaba oír que su novia me había avergonzado.
Entre más lo pensaba, mas me daba cuenta de que esto era entre Jannalynn y yo, no importaba que tentada esta de informarle a Sam del verdadero carácter de su novia. Me sentí como una mas lista y mejor persona después de aclarar mi mente acerca de eso, y serví la comida y las bebidas con una sonrisa y unas palabras agradables durante todo el turno. Tuve unas muy buenas propinas en consecuencia. Trabaje más tiempo para compensar el tiempo, y eso estaba bien porque Holly estaba retrasada para su turno. Era después de las 6 cuando fui a la oficina a traer mi bolso.
Sam estaba desplomado en su escritorio. Luciendo desolado. “¿necesitas hablar de algo?” me ofrecí.
“¿Por qué tu? Me imagino que ya sabes lo que sea que estoy pensando” el dijo, pero no como si le molestara. “El bar esta en depresión, Sook. Esta es la peor racha que he tenido que pasar.
No podía pensar en algo que decir que no fuera completamente viciado o prácticamente mentira. Algo siempre pasa, siempre parece más obscuro antes del amanecer. Cuando Dios cierra una puesta, el abre una ventana. Todas las cosas pasan por una razón. En cada vida un poco de lluvia tiene que caer. Lo que no nos mata nos hace más fuertes.
Al final, solo que agache y le di un beso en la mejilla. “llámame si me necesitas” dije, y me fui al carro sintiéndome culpable. Puse en mi subconsciente a trabajar en un plan para ayudar a Sam.
Amo el verano, pero algunas veces odio que la luz del día se alargue.   Como trabaje tarde y me iba a casa, aun estaban los rayos del sol y los estaría tal vez por otra hora y media. Incluso después de que callera la noche, cuando Eric y Pam podían llegar a la casa. Nosotros aun tendríamos que esperar por Colton que saliera de trabajar.
Mientras me metí en mi auto, note que había una oportunidad de que obscureciera antes de lo usual. Una gran masa de nubes obscuras venia del oeste…
Unas nubes muy obscuras moviéndose rápidamente. El día no terminaría tan bello y brillante como comenzó. Recuerdo a mi abuela diciendo “en cada vida un poco de lluvia debe de caer.” Me preguntaba si eso había sido profético.
No tengo miedo de las tormentas. Jason una vez tuvo un perro que se iba a esconder arriba bajo la cama de Jason cada vez que oía un trueno. Sonreí al recuerdo. Mi abuela no había aprobado los perros en la casa, pero ella había sido capaz de mantener a Rocky afuera. El siempre encontraba la manera de que cuando el clima se ponía malo, aunque eso tenía que ver poco con la inteligencia del perro y mucho que ver con el corazón suave de Jason.
Esa era una cosa acerca de mi hermano, el siempre había sido gentil con los animales. Y ahora él es uno de ellos, pensé.
Al menos una vez al mes. No sabía que pensar acerca de eso.
Mientras había estado viendo al cielo, las nubes se habían movido más cerca, y necesitaba llegar a casa y asegurarme de que mis invitados hubieran dejado todas las ventanas cerradas.
A pesar de mi ansiedad, después de que vi el medidor del gas me di cuenta que tenía que llenar el auto. Mientras la bomba estaba funcionando, Salí del toldo de el Grabbit Kwil para mirar arriba. El cielo estaba siniestro, y me  pregunte si estábamos bajo alerta de tornado. Desee haber escuchado el canal del clima esa mañana.
El viento se levanto, y pequeños pedazos de basura volaron por el estacionamiento, el aire estaba pesado y  húmedo que el pavimento olía. Cuando la bomba se paro, esta agradecida de colgar la manguera y subirme al auto. Vi a Tara pasar, miro hacia mí y me saludo. Pensé en su  inminente fiesta y en su inminente bebe, con un poco de culpa. Aunque ya había arreglado todo para su fiesta, no había pensado en eso toda la semana, y era en tan solo dos días. Seguramente debía de estar concentrada en el evento social en vez de un complot de asesinato.

Ese era el momento cuando mi vida parecía...compleja. Algunas gotas de lluvia se aplastaron contra el parabrisas mientras salía del estacionamiento. Espere tener suficiente leche para el desayuno, porque no había checado antes de salir de casa. ¿Tenía un poco de sangre embotellada para ofrecerles a los invitados? Solo por si acaso me detuve en el Piggly Wiggly y compre unas. Tome un poco de leche también. Y un poco de tocino. No había comido sándwiches de tocino en años, y Terry Bellefleur me había traído en la mañana unos tomates frescos.

Puse la bolsa de plástico en el asiento de enfrente y me metí después, porque de pronto empezó a caer la lluvia. La parte de atrás de mi playera estaba empapada, y mi cola de caballo se pegaba a mi cuello. Busque en el asiento trasero y tome mi sombrilla y la pase para adelante. Era vieja la que usaba ni abuela para cubrir su cabeza cuando ella iba a ver mis juegos de softball, y cuando vi las franjas negras y verdes, sentí una sonrisa en mi cara.

Maneje a mi casa lenta y cuidadosamente. La lluvia pegaba en el auto y rebotaba en el pavimento como pequeños martillos. Mis luces apenas se veían en la lluvia. Mire el reloj del tablero. Ya eran después de las 7. Por supuesto tenía mucho tiempo antes de la reunión del comité para matar a Víctor, pero sería un alivio llegar a la casa. Si Dermot se había ido ya, había dejado la puerta trasera cerrada. Estaría totalmente expuesta a la lluvia mientras buscaba las llaves con mis dos pesadas bolsas de leche y sangre. No sería la primera o la ultima vez, pensé en gastar mis ahorros - el dinero del testamento de Claudine y lo que quedaba del legado de Hadley (Remy no había llamado entonces asumí que el realmente no quería el dinero) - para poner un toldo afuera de la casa.

Estaba pensando en cómo colocar dicha estructura, y preguntándome que tomaría construiría, mientras me estacionaba detrás de la casa. Pobre Dermot!
Por pedirle que saliera esta noche, lo condene a un miserable tiempo en el bosque. Al menos asumí que sería miserable.

Las hadas tenían una escala diferente a la mía. Podría prestados mi auto y el hubiera manejado a la casa de Jason tal vez. Espié por el parabrisas, esperando ver una luz en la cocina como signo de la presencia de Dermot.
Pero la puerta de atrás estaba colgando sobre los escalones. No podía ver lo suficientemente bien para ver si la puerta de la casa también estaba abierta. Mi primera reacción fue indignación. Ese descuidado de Dermot, pensé. Tal vez también le tenía que decir que él se tenía que ir. Pero después pensé de nuevo. Dermot nunca había sido tan descuidado, y no había razón para pensar que lo seria este día. En vez de estar irritada, tal vez debería estar preocupada. Tal vez debí escuchar la alarma a lo lejos en mi mente.
¿Saben que sería lo más inteligente? Echarme de reversa largarme de ahí.
Quite mi mirada de la misteriosa puerta. Galvanizada, puse el auto en reversa y me eche para atrás. Puse el auto en D y di la vuelta a la rueda saliendo disparada por el camino.

Del bosque un gran árbol joven cayó en la grava, y se estrello en los frenos. Conocía una trampa cuando veía una. Apague el auto y abrí la puerta. Mientras me estaba saliendo una figura emergió de los árboles y corrió hacia mí. La única arma en mano era un cuarto de leche en un envase de plástico, y tome las asas de la bolsa de plástico y los moví arriba. Para mi asombro, le pegue y el envase se rompió y la leche estaba por todos lados. Absurdamente, tuve un destello de furia por el desperdicio, y después saliendo de los arboles, mis pies se resbalaban en el pasto mojado.

Gracias a Dios estaba usando tenis. Corrí por mi vida. El tal vez estaría caído, pero no se quedaría ahí, y tal vez había más de uno. Estaba segura de que vi un poco de movimiento en el perímetro de mi visión.

No sabía si intentaban matarte, pero no iban a invitarme a jugar monopolio
Estaba completamente mojada en unas minutos de lluvia me metí oír los arbustos y entre al bosque. Si sobrevivo, lo juro, empezare a correr en la pista de la escuela preparatoria de nuevo, porque mi respiración estaba saliéndose de mis pulmones.

La maleza de verano era gruesa, y las ramas serpenteaban en todas partes. No me caí, pero fue sólo cuestión de tiempo. Estaba tratando de pensar – eso sería algo bueno -   pero parecía que estaba poseída por la mentalidad de un conejo. Corre y escóndete, Corre y escóndete. Si estaba siendo secuestrada por lobos, estaba perdido, porque ellos podrían rastrearme a través del bosque en un segundo incluso si ellos estaban en su forma humana, aunque el clima tal vez los retrasaría.
No podrían ser vampiros porque el sol no se había puesto.
Las hadas habrían sido más sutiles.
Humanos, entonces. Corrí alrededor de los bordes del cementerio, ya que sería demasiado fácil identificarme en un campo abierto.
Escuche ruido en el bosque detrás de mí, y me dirigí al otro santuario que podría ofrecerme un buen escondite. La casa de Bill. No tenía suficiente tiempo para escalar un árbol. Parecía que había salido de mi auto hacia una hora. Mi bolsa, mi teléfono. ¿Por qué no agarre mi teléfono? Podía imaginar mi bolsa en el asiento del auto. Mierda. Ahora estaba corriendo colina arriba. Entonces estaba cerca. Me pare en el gran roble, cerca de 10 yardas del porche de enfrente, y mire alrededor. Ahí estaba la casa de Bill, obscura y en silencio debajo de la lluvia. Cuando Judith había estado viviendo ahí, deje mi copia en el correo un día. Parecía lo correcto. Pero esa noche el me había dejado un mensaje en la contestadora diciéndome donde estaba la llave de repuesto. Nunca nos habíamos dicho nada acerca de eso.
Me lance al porche, encontré la llave pegada debajo del brazo de una silla de madera, y abrí la puerta de enfrente. Mis manos estaban temblorosas, era increíble que no hubiera tirado las llaves y acertara a la cerradura de manera correcta la primera vez. Estaba a punto de entrar cuando pensé, las huellas, dejaría huellas por todos lados cuando entrara a la casa. Y advertiría mi ubicación como una luz azul de Kmart. Me puse de cuclillas junto al barandal junto al porche, me saque la ropa y los zapatos, y tirándolos en los arbustos que rodean la casa. Me exprimí mi coleta de caballo. Me sacudí brevemente como un perro, para deshacerme de tanta agua como pudiera. Entonces me metí en la callada residencia Compton. Aunque no tuve tiempo para reflexionar sobre ellos, me sentí rara estar desnuda en el vestíbulo.
Mira a mis pies. Una mancha de agua. Roce mi pie y di un gran paso hacia el corredor que da hacia la cocina. Ni siquiera mire a la sala (que algunas veces llamaba el salón) o aventurarme al comedor.
Bill no me había dicho exactamente donde dormía durante el día. Entendí que ese conocimiento era un secreto muy importante para un vampiro. Pero soy razonablemente atento, y había descubierto mientras salíamos. Aunque estaba segura de que había más de un lugar secreto, uno estaba debajo de la cocina. El había remodelado la cocina y había instalado un Jacuzzi para crear una especie de área de spa en vez de un lugar para cocinar – que no necesitaba – pero el dejo un pequeño cuarto intacto. No sabía si era una despensa o el cuarto del mayordomo. Abrí las nuevas persianas y me metí, cerrándola detrás de mí. Hoy las extrañas repisas contenían solo un paquete de seis botellas de sangre, un destornillador. Golpee en el piso, en la puerta. En mi pánico, y el ruido de la tormenta afuera, no podía detectar ninguna diferencia en el sonido. Dije, Bill déjame entrar, donde quiera que estés, déjame entrar,”  como un personaje de una historia siniestra de fantasmas. No escuche nada, naturalmente,  escuche por unos segundos en total silencio. Nosotros habíamos intercambiado sangre por mucho tiempo, y aun era de día aunque eso no había sido por mucho tiempo.
Mierda, pensé. Entonces vi una delgada línea de tablas, justo en el umbral. Mire muy cuidadosamente y vi que la línea delgada seguía hasta los lados. No tenía el tiempo para examinar de cerca. Mi corazón hacia un ruido sordo, por instinto o por desesperación, metí el desatornillador en la línea y levante. Había un hoyo y me metí, llevándome el desatornillador conmigo y cerrando. Me di cuenta que los estantes estaban altos para permitir que la puerta abriera, no sabía dónde estaban escondidas las bisagras pero no me importaba.
Por un largo,  largo momento me senté desnuda en un montón de tierra y suciedad tratando de recuperarme. No me había movido tan rápido, en mucho tiempo. Desde…desde la última vez que estaba corriendo de alguien que me quería matar. Pensé, tengo que cambiar mi forma de vida. No era la primera vez que pensaba eso, la primera vez que decidía encontrar una forma más a salvo de vivir.
No había ninguna oportunidad de pensar profundo. Era tiempo de rezar para quien fuera que había tirado arboles en mi camino, ese mismo quien sea no me encontrara en esta casa desnuda e indefensa, escondida en un pequeño espacio con… ¿donde está Bill? Por supuesto, estaba muy obscuro, y como no había ninguna luz en la casa, nada pasaba por la abertura de la despensa porque estaba cerrada la puerta y porque era un día obscuro y  lluvioso.
 Busque en la obscuridad por el anfitrión. Tal vez estaba en otro escondite. Estaba sorprendida de que grande el espacio era. Mientras buscaba, tuve tiempo de imaginar todo tipo de insectos. Serpientes. Cuando esta desnuda, no te gusta la idea de cosas que toquen las áreas que raramente encuentran el piso.
Gatee y busque, y de vez en cuando brincaba cuando sentía o imaginaba un pequeño pie contra mi piel.
Finalmente localice a Bill en una esquina. El estaba aun muerto, por supuesto. De alguna manera para mi sorpresa, mis dedos me informaron que el estaba desnudo también. Ciertamente era los mas practico. ¿Por qué ensuciar la ropa? Sabía que el dormía así afuera de vez en cuando. Estaba muy aliviada de hacer contacto con el que no me importo que no estuviera vestido.
Trate de pensar  cuanto tiempo había tomado el viaje de regreso de Merlotte, cuánto tiempo estuve por el bosque. Mi mejor estimación era que tenía como 30 o 45 minutos antes de que Bill despertara.
Me puse junto a él, y agarre el desatornillador, escuchando con cada nervio para captar cualquier sonido que se pudiera. Podría ser que ellos – los ellos misteriosos – no hubieran detectado mi camino hacia aquí, o mi ropa. Si mi suerte era consistente, que por supuesto ellos encontraran mi ropa y mis zapatos y ellos no supieran que significaba que había entrado a la casa, y ellos entraban, también.
Saque un poco de disgusto por el hecho que había corrido al hombre más cercano por protección.
Como sea, me consolé, no era tanto sus músculos sino que quería como refugio su casa.
Eso estaba bien, ¿no? estaba por encima de la preocupación sobre las correcciones políticas por el momento, la supervivencia estaba en la cima de mi lista. Y Bill no estaba exactamente a mi disposición, asumiendo que él estaría dispuesto.
“¿Sookie?” el murmuro.
“Bill, gracias a dios estas despierto”
“estas sin ropa”
Suerte que el hombre lo menciono primero. “Absolutamente y te diré porque -  “no puedo levantarte aun” el dijo. “¿Debe de estar nublado?
“correcto, una gran tormenta, obscuro como el infierno allá afuera, y hay gente –“
“Ok, después”  y él se fue otra vez.
Mierda” me acosté junto a su cuerpo y escuche. ¿Había dejado la puerta de enfrente sin cerrar?
Por supuesto que lo había hecho, y en ese segundo me di cuenta, oí un crujido en las tablas de madera encima. Estaban en la casa.
“…no gotea” dijo una voz, probablemente del vestíbulo, empecé a gatear a la puerta escondida para que pudiera oír…pero me pare. Había al menos una oportunidad que ellos encontraran la puerta la abrieran, y ellos no nos vieran a Bill ni a mí, estábamos muy en la esquina, y este era un lugar muy grande.
Tal vez esto había sido como una bodega, tan cercano a una bodega como podía.
“si, pero la puerta estaba abierta. Ella debió de entrar aquí” era una voz nasal, y estaba un poco más cercano de lo que debía.
“y ella voló por el piso, y ¿no dejo huellas? ¿Lloviendo tan fuerte como está lloviendo allá afuera?
La voz sarcástica era un poco más profunda
“no sabemos lo que ella es” dijo el hombre con la voz nasal
“no es un vampiro, Kelvin, sabemos eso”
Kevin dijo. “Tal vez ella es una cambia formas pájaro o algo así, Hod”
“¿un cambia formas pájaro? El sonido de incredulidad resonó en la obscura casa. Hod podía ser realmente sarcástico.
“¿viste las orejas en ese hombre? Eso es realmente increíble. No puedes asegurar nada estos dios” Kevin recomendó a su compañero.
“¿orejas?” ellos estaban hablando de Dermot, ¿Qué le habían hecho? Estaba avergonzada. Esta era la primera vez que pensaba que algo le había pasado a mi tío abuelo.
“si, ¿y? el podría haber sido uno de esos seguidores de ciencia ficción.” Hod no sonaba como si él le pusiera mucha atención a lo que estaba diciendo. Oía muebles que se abrían y se cerraban. No había forma que pudiera estar en ninguno de esos lugares.
“no, hombre, estoy seguro de que eran reales, no había cicatrices ni nada. Tal vez tu debiste tomar una”
¿Tomar una? Temblé
Kelvin, quien estaba más cerca de la despensa que Hod, añadió, “voy a ir arriba para checar las recamaras ahí” oí el sonido de sus botas, oí el distante crujido de las escaleras, pisadas que eran amortiguadas por la alfombra.

Muy ligeramente seguí algunos de sus movimientos en el segundo piso. Sabía que él estaba directamente encima de mí, en el cuarto que me imagine era el principal, donde yo dormía cuando salía con Bill.
Mientras Kevin se había ido, Hod  iba y venía, eso no me venía bien.
“correcto…no hay nadie aquí” Kelvin anuncio cuando regreso a la cocina. “me pregunto ¿qué hace un jacuzzi en la casa?
“hay un auto afuera”  Hod dijo pensativamente. Su voz sonaba mucho más cerca, justo fuera de la puerta de la despensa. El estaba pensando en regresar a Shreveport y tomar un baño caliente, poniéndose ropa seca, tal vez tener sexo con su esposa. Demasiada información. Kelvin era más prosaico. El quería que le pagaran, entonces él quería entregarme. ¿A quién? Demonios él no estaba pensando en eso. Mi Corazón se cayó,  hubiera jurado que estaba en la punta de mis dedos. Estaba contenta de que me hubiera pintado las uñas recientemente. Irrelevante!
Una línea brillante de repente apareció en la delgada, delgada línea en el escondite o en la trampa o como sea que Bill lo llamara. La luz había sido prendida en la despensa. Me quede tan quieta como un ratón, tratando de respirar en silencio. Pensé en lo mal que se sentiría Bill de que me mataran justo junto a él. ¡Irrelevante!
El estaría. Pensé.
Escuché una crujido y me di cuenta que una de los hombres estaba parado justo arriba de mi, si pudiera apagar mi mente lo haría. Estaba tan consciente de mi vida en la mente de otras personas que me era difícil creer que alguien pudiera ignorar un cerebro consciente, especialmente uno tan nervioso como el mío.
“solo sangre aquí” Hod dijo, tan cerca que podría gritar sorpresa. “la embotellada, Oye Kevin esta casa debe de pertenecer a un vampiro”
“no hace alguna diferencia al menos que el este despierto. O ella. ¿Oye has tenido un vampiro mujer?
“no, y no quiero. No me gusta montar gente muerta. Por supuesto, algunas noches Marge no es mucho mejor”
Kelvin se rió. “Mejor que no dejes que oiga eso, hermano”
Hod se rió también. “No hay peligro en eso”
Y él salió de la despensa. No apago la luz, estúpido desperdiciado.
Evidentemente el hecho de que Bill supiera que alguien había estado aquí no era de importancia para Hod. El era realmente estúpido.
Y entonces Bill se despertó, esta vez el estaba un poco mas alerta, y en un segundo lo sentí mover. Me puse arriba de él y puse una mano en su boca.
Sus músculos se tensaron, y tuve tiempo de pensar, oh no, antes de que él me oliera, me reconociera “¿Sookie?” el dijo, pero no en volumen alto.
“¿oíste algo?” dijo Hod acerca de mi.
Un largo momento de silencio. “shhh” respire, justo en el oído de Bill. Una mano fría me roso y recorrió abajo mi pierna. Podía sentir la sorpresa de Bill – de nuevo – mientras se daba cuenta de que estaba desnuda... De nuevo. Y supe en un segundo el hecho de que él había escuchado una voz penetrando en su despertar.
Bill estaba uniendo las piezas. No sabía con lo que iba a salir, pero el sabia que estábamos en problemas. Pero también sabía que había una mujer desnuda encima de él, y algo mas se activo. Simultáneamente irritada y sorprendida, tuve que taparme los labios. Irrelevante!
Y después Bill volvió a dormir de nuevo. ¿El maldito sol jamás se pondría? Su vaivén e volvía loca. Era como salir con alguien que tenía memoria a corto plazo.
Y había olvidado escuchar y estar atemorizada.
"no, no escucho nada" Kevin dijo.
Reposando encima de mi involuntario anfitrión era como estar encima de una fría dura almohada con pelo.
Y una erección. Por lo que parecía la décima vez, Bill se había levantado. Sople un silencioso respiro. Esta vez Bill estaba completamente despierto. El puso sus brazos alrededor de mí. Pero fue lo suficientemente gentil para no moverse o explorar, al menos por ahora. Los dos estábamos escuchando, el había escuchado a Kelvin hablar.
Finalmente dos pares de pisadas cruzaron el piso de madera, y escuchamos la puerta abrir y cerrarse. Caí en alivio. Los brazos de Bill se apretaron y me rodó para que él estuviera encima.
¿Es Navidad? El pregunto. Presiona fose contra mí. ¿Eres un regalo adelantado?
me reí, pero seguía quieta. "siento molestar, Bill" dije muy despacio. "pero ellos me estaban buscando" le explique brevemente, siendo cuidadosa de decirle donde estaba mi ropa y porque estaba ahí. Podía sentir su pecho moverse un poco, y sabia que se estaba riendo en silencio. "estoy muy preocupada por Dermot" dije
Estaba hablando casi en un susurro, que hacia la obscuridad mas intima, por no hablar de la gran parte de piel que estábamos compartiendo.
"has estado aquí abajo por un tiempo" el dijo, su voz en un nivel normal
"si"
"saldré para ver si ya se fueron, ya que tu no me vas a dejarte abrir antes" Bill dijo, y me tomo un minuto entenderlo. Me sorprendí sonriendo en la obscuridad. Bill
Gentilmente se alejo de mí, y vi su blancura moviéndose silenciosamente hacia el resplandor. Después de un segundo de escuchar, el abrió el escondite. Una luz eléctrica se metió. Era todo un contraste que tuve que cerrar mis ojos para que se ajustaran.
Para el tiempo que ellos lo hicieron, Bill ya había salido a la casa. No escuche nada, no importaba que tanto escuchara. Me canse de esperar - pensé que había estado en el escondite por siempre - y yo salí de ahí con menos gracia y más ruido que Bill. Apague las luces que Hod y Kelvin habían dejado prendidas, en parte porque la luz me hacia sentir doblemente desnuda. Mire curiosamente por la ventana en el comedor. En la obscuridad era difícil estar segura, pero pensé que los arboles ya no se agitaban con el viento. La lluvia continuaba sin cesar. Vi un rayo por el norte. No vi secuestradores o nada que no perteneciera al mojado paisaje.

Bill no se veía apurado en regresar para decirme que es lo que había pasado.  La vieja mesa del comedor estaba cubierta con un viejo mantel con flecos. Y lo jale de la mesa y me envolví en el.  Esperaba que no fuera una especie de reliquia familiar de los Compton, tenía hoyos en él y un estampado floreado, por lo que no estaba terriblemente preocupada.
“sookie” Bill dijo por atrás, y temblé y brinque.
“¿podrías no hacer eso?” Dije  “tuve demasiadas malas sorpresas el día de hoy”
“lo siento” el dijo. El tenía una toalla de la cocina en su mano y él se estaba secando el cabello. “pase por la puerta de atrás” el estaba aun desnudo, pero me sentía ridícula hacer un comentario al respecto. Había visto a Bill desnudo muchas veces antes. El me estaba viendo de arriba para abajo, con una especie de expresión de confusión en su cara. “Sookie, ¿estás usando el mantel español de mi tía Edwina” el pregunto
“oh, lo siento” dije “en serio, Bill, estaba ahí, y yo tenía frio y sentía que me tenía que cubrir, de verdad me disculpo” pensé en destaparme y dárselo, pero lo reconsidere al mismo tiempo,
“luce mejor en ti que en la mesa” el dijo. “además, tiene hoyos. ¿Estás lista para ir a tu casa a averiguar que le paso a tu tío abuelo?
¿Y dónde está tu ropa? Seguramente… ¿esos hombres te la quitaron? Ellos… ¿estás herida?”
“no, no” dije precipitadamente. “te dije que tuve que botar mis ropas para que ellos no vieran las huellas. Están en la parte de enfrente por los arbustos. No la podía dejar a plena vista, por supuesto”
“correcto” Bill dijo. El lucio muy pensativo. “si no te conociera mejor, pensaría – perdóname si te ofendo -  que tu planeaste todo este escenario para que me metiera contigo a la cama de nuevo.”
“oh. Tú piensas, ¿que tú imaginas que invente toda la historia para aparecerme desnuda y necesitando ayuda, una damisela en peligro, necesitando un gran vampiro desnudo Bill para rescatarme de mis malditos secuestradores?
El asintió, luciendo un poco apenado.
“quisiera tener el suficiente tiempo libre para sentarme y pensar las cosas como esa” admiro la mente que puede concebir  una situación para obtener lo que quieren. “pienso que tocar a tu puerta luciendo solitaria podría hacerme llegar a la situación en que quisiera estar, si ese fuera mi propósito. O podría decir ¿Qué tal, gran hombre? No pienso que necesite estar desnuda y en peligro para que tú te pusieras lujurioso. ¿Correcto?
“obviamente estas en lo correcto” el dijo, y el esta sonriendo un poco. “y en cualquier momento que quieras ocupar esos planes, estaré encantado de actuar mi parte.
¿Me debo de disculpar entonces?
Le sonreí de regreso. “no hay necesidad, ¿supongo que no tienes impermeables?
Por supuesto que él no tenía, pero el tenia una sombrilla. Rápidamente el trajo mi ropa de detrás de los arbustos. Mientras secaba la ropa con la secadora, corrí a la parte de arriba a su recamara, en la cual nunca había dormido, para ponerme unos pantalones y una playera -  muy de barrio, para Bill.
Mi  ropa iba a tomar largo rato en secarse, entonces me puse el mantel de la tía Edwina y me metí bajo la sombrilla azul de Bill, me metí a su auto.
El manejo hacia el camino y dio vuelta a mi cara, poniendo el auto en el parque, Bill pensaba en quitar el árbol del camino tan fácil como quitar un palillo. Continuamos nuestro camino a la casa, haciendo una pausa en mi pobre carro, la puerta del conductor se encontraba aun abierta, el interior estaba empapado, pero mis secuestradores no le habían hecho nada. La llave aun estaba en su lugar, mi bolsa aun estaba en el asiento delantero junto con lo que restaba de mis compras.
 Bill vio la bolsa rota de la botella de leche, y me pregunte a quien le había pegado, a Hod o a Kelvin.
Los dos nos estacionamos en la puerta trasera, pero mientras yo estaba reuniendo las compras restantes y mi bolsa, Bill se había bajado y entro a mi casa. Tuve un segundo de preocupación acerca de cómo iba a secar mi auto antes de que me concentrara en el problema que tenía enfrente. Pensé en lo que había pasado con la mujer Hada Cait, y preocupada acerca de la tapicería del auto dejo mi cabeza con rapidez.
Me metí a mi casa. Estaba teniendo problemas manejando mi envoltura, la sombrilla, mi bolsa y la bolsa que contenía la sangre embotellada, y mis pies descalzos. Podía escuchar a Bill moviéndose por la casa, y supe cuando el encontró algo porque el llamo “Sookie” en una voz urgente.
Dermot estaba inconsciente en el piso del ático junto a la lijadora que él había rentado, que estaba de lado y apagada. El se había caído para adelante, entonces me imagine que él estaba dándole la espalda a la puerta con la lijadora encendida cuando ellos llegaron a la casa. Cuando él se di cuenta que no estaba solo y apago la lijadora, había sido demasiado tarde. Su cabello estaba lleno de sangre, y la herida lucia horrible. Ellos llevaban al menos un arma, entonces.
Bill estaba inclinado sobre la figura. Sin voltear a verme me dijo, “no puedo darle mi sangre” como si lo estuviera demandando
“lo sé” dije, sorprendida. “el es un hada” me di la vuelta para arrodillarme del otro lado de Dermot. Estaba en posición de ver a Bill a la cara.
“para atrás” dije “vete, para abajo ahora” el olor de la sangre de vampiro es intoxicante para un vampiro parecía que llenaba el cuarto para Bill.
“podría solo lamer la herida” Bill dijo, sus ojos oscuros se clavaron en la herida con deseo.
“no, no pararas. Vete, Bill, vete” pero su cabeza bajo, cerca de la cabeza de Dermot. Me estire y le di un golpe a Bill tan fuerte como pude.
“tienes que irte” dije, aunque yo quería disculparme tanto que me hizo temblar.
La cara de Bill era horrible. Ira, deseo, lucha por controlarse…
“estoy tan hambriento” el susurro, sus ojos estaban tragándome. “Aliméntame Sookie”
Por un segundo, esta de que una mala elección estaba cerca de mí. La peor elección habría sido dejar que mordiera de Dermot, la siguiente peor dejar que Bill me mordiera, porque con lo intoxicante del olor de  hada en el aire no estaba segura de que se detuviera en tiempo. Mientras todo esto paso por mi mente, Bill estaba luchando con el mismo. He se controlo… pero solo por un pequeño momento.
“voy a ver si ellos se fueron” el dijo, tambaleándose a las escaleras. Incluso su cuerpo estaba en guerra consigo mismo. Claramente, cada instinto le decía que tenía que tomar sangre como fuera, de cualquier forma, de los dos deliciosos y tentadores donadores que estaban a la mano, mientras su mente le estaba diciendo que se fuera de ahí.
Antes de que algo horrible pasara. Si hubiera tenido una persona de respuesta, no estoy segura, no la hubiera aventado a Bill. Me sentía muy mal por él.

Pero él se bajo por las escaleras, y oí la puerta que se cerraba detrás de él. En caso de que el perdiera el control. Me apresure para bajar y cerrar las dos puertas de atrás al menos tenía una advertencia de que el había regresado.
Mire por la sala para asegurarme que la puerta delantera estaba cerrada, como  la había dejado, antes de que regresara arriba con Dermot, fui a buscar mi arma del closet.
Estaba ahí, y me deje saborear un momento de alivio. Fui tan suertuda de que no se la robaran. La búsqueda debió de ser superficial, estoy segura de que si ellos hubieran visto algo tan importante como un arma si ellos no habían estado buscando algo mucho más grande, yo.

Con la Benelli en mi mano me sentí mucho mejor, y agarre el botiquín de primeros auxilios y lo lleve conmigo. Subí cojeando por las escaleras y me puse de rodillas de nuevo junto a mi tío abuelo.
Estaba muy cansada de lidiar con el mantel, que se desenrollaba  en los momentos más inoportunos. Me pregunté cómo los las mujeres en la  India
podían, pero no podía tomarme el tiempo de vestirme hasta que ayudara a Dermot. Con unas toallitas húmedas, le limpie la sangre de su cabeza para que pudiera revisarle las heridas, al menos no estaba sangrando mucho. Cuando estaba a punto de llamar a la ambulancia. Estaba seguro que la ambulancia no  podría pasar si que Hod y Kelvin se enteraran – no eso no podría ser una preocupación. Bill y yo habíamos llegado sin que los hayamos visto

Más importante, no estaba seguro de que compatible era la fisonomía con un humano – suficientemente parecida para que los humanos y las hadas pudieran procrear.
Sabia, cuales primeros auxilios serian los correctos pero aun… Dermot gruño y se rodo en su espalda. Le puse una toalla debajo de su cabeza justo a tiempo. El hizo una mueca.
“Sookie” el dijo. ¿Porque estas usando un mantel?

1 comentario:

  1. GRACIAS POR LOS CAPITULOS,, POR FAVOR SIGAN RADUCIENDOLOS! :P

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